Tan Solo Una Pasajera

Tan solo soy alguien en tu vida, una pasajera en el mismo medio de transporte y yo no manejo. No puedo tomar decisiones por ti ni decirte qué es lo mejor o peor para ti. Opiniones tendré, pero serán solo eso y no puedo hacerte menos ni ayudarte a crecer; pero lo que sí puedo es verte hacer cualquiera de las dos y, créeme, estaré ahí hasta que sea necesario, y aveces, incluso aunque no lo sea, porque nos acostumbramos a la compañía aunque sabemos que como acompañados, de igual manera llegaremos a estar solos y es algo necesario. No hay reglas para vivir mas que vivir con las que uno crea para sí mismo y para con los demás. Te mentiría si te digo que eres el conductor total de tu vida puesto a que no escogemos los escenarios, las condiciones, con quiénes y de dónde llegamos, tal vez incluso como eres ahora, solo hasta que aprendes a manejar bien te puedes considerar como conductor y aún así le prestarás ese volante a alguien más varias veces; nunca dudes de ti y si sabes tus defectos y peores errores en la vida entonces tienes la ventaja contra todo. Valiente el que viva con ellos al que los trate de enterrar y cambiar. Las personas no cambian, solo aprenden y se adaptan, y si algo he aprendido es que el valor de todo lo ponemos nosotros. Así que ya sabrás en qué enfocarte más, y qué a tu parecer carece de importancia, esta no es la verdad puesto a que la verdad no es absoluta pero es una de mis verdades y posiblemente mi más grande y desorganizada reflexión. Comprende tu pasado aunque le falten razones. Odia, ama, respeta, duda, ríe, llora tu presente y siéntelo siempre; si lo reprimes será parte de un pasado sin sentido, y el futuro… el futuro no importa si te importa menos el presente.